Terrores léxicos

Posted by Luis Zamarreño

Sudores fríos recorren mi cuerpo entero, y una sensación de angustia y bloqueo ocupa todo mi pensamiento. Resulta irónico, el miedo a quedarme en blanco me induce a quedarme en blanco; o tal vez sea el miedo a fallar, a equivocarme.

Quizá no debería haberme presentado a este concurso televisivo, sabiendo lo nervioso que me pongo en público. Pero aquí estoy. Y, en realidad, esta primera pregunta sobre anatomía que acaba de exponer el presentador es sencilla; más aún debería serlo para mí, que ejerzo de médico traumatólogo.

En tal estado de bloqueo histérico, una idea cruza por mi mente sin aviso, y una palabra asoma balbuceante por mi boca. Tardo una eternidad en terminar de pronunciarla, y, durante otra eternidad, decenas de ojos taladran mi cara. El sentimiento de vergüenza empieza a asomar, hasta que el presentador dicta la sentencia:





- ¡Correcto!